Hiperactividad y subibaja de nombres para reemplazar a Bruglia y Bertuzzi: crónica de la cobertura de dos vacantes clave de Comodoro Py

por Irene Benito

Autor

Irene Benito

Publicado el

2022-10-04

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Concursos

Los datos de JusTA exhiben el impacto de las modificaciones en el puntaje por las impugnaciones de postulantes y la discrecionalidad del Consejo .


El procedimiento de antecedentes, oposición y entrevistas para reemplazar a los jueces trasladados Bruglia y Bertuzzi se tramitó con una velocidad inusitada para los estándares de la institución. El frenetismo no implicó poco movimiento. Por el contrario, la tabla de aspirantes registró altas y bajas significativas que confirman la preponderancia de ciertos resquicios reglamentarios que permiten una controvertida discrecionalidad en el resultado del concurso.

El 3 de noviembre de 2020 es el punto de partida de esta crónica. Ese día, la Corte Suprema de Justicia de la Nación fulminó los traslados de los jueces Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia a la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Ciudad de Buenos Aires, tribunal decisivo para las investigaciones de corrupción que procesan los 12 juzgados de Comodoro Py, y dispuso que aquellos permanezcan en sus puestos hasta que estos sean llenados con el mecanismo de selección por concurso que establece la Constitución Nacional. La Comisión de Selección de Magistrados y Escuela Judicial del Consejo de la Magistratura de la Nación (CM) se puso en marcha de inmediato: diez días después del fallo sorteó el jurado para este procedimiento con tantas connotaciones políticas, y el 7 de febrero de 2022 colocó dos ternas y una lista complementaria -21 nombres en total- a disposición del plenario, donde aquellas propuestas permanecen a la espera de reunir los votos necesarios para ser giradas a la Casa Rosada.

Según la propuesta de la mayoría de la Comisión de Selección del CM, los tercetos quedaron conformados de la siguiente manera:

  • Terna A: Fernando Luis Rodolfo Povina (1°), Cecilia Patricia Incardona (3°) y Javier López Biscayart (5°).
  • Terna B: Agustina Inés Rodríguez (2°), Gonzalo Ezequiel Demian Vina (4°) y Julio César Di Giorgio (6°).

Además se acompañaron dos dictámenes de minoría: uno firmado por el consejero Pablo Tonelli, y otro por los consejeros Juan Manuel Culotta y Ricardo Recondo, los cuales también evidencian la variación en las posiciones de las y los candidatos.
Pocas veces se vio un concurso tan célere: los tiempos del proceso 461, que convocó a 138 inscriptos, son una rareza para la lentitud constatada en la labor de los consejeros y de las consejeras durante los últimos años. Pero también resultan llamativos en función del atraso que exhiben los trámites relativos a otros cargos ocupados por jueces mal trasladados en función del pronunciamiento de la Corte. Hacia septiembre de 2021, el CM sólo había abierto los concursos de Bruglia y de Bertuzzi, y del Juzgado Federal Nº1 de Jujuy, pese a que alrededor de 38 despachos estaban en idéntica situación que aquellos. Incluso en esos dos casos, la misma Comisión de Selección observó plazos disímiles: mientras que el tribunal de Comodoro Py recibió la máxima diligencia, la unidad jujeña se estancó en la etapa de la resolución de impugnaciones al orden de mérito provisorio hace casi un año, según el informe oficial actualizado al 23 de agosto de 2022-.

Pero no es una celeridad que desearíamos se imite en el resto de los concursos lo único que caracteriza al 461. Más llamativo aún resulta el nivel alto de alteraciones que registró la tabla de puntajes elaborada inicialmente a partir de la calificación de los antecedentes (curriculum vitae) y de la prueba de oposición de los y de las postulantes. Los datos disponibles en JusTA reflejan cómo a partir del momento en el que fueron develadas las identidades de los concursantes algunos, que habían empezado con el pie derecho, acabaron hundidos y otros pasaron al frente, pese a un comienzo poco promisorio.

Hubo muchos cambios de posiciones, pero eso no conllevó las demoras típicas de los otros procesos. Desde este ángulo, el 461 confirmó una tendencia detectada en el CM que indica que impugnar las correcciones otorga beneficios y, por ende, incentiva a los concursantes a discutir las notas asignadas (ver “Impugne para ganar”). También corroboró la influencia de los resquicios discrecionales del reglamento en la configuración de las ternas y de las listas complementarias. La potestad de las consejeras y los consejeros de Selección para reacomodar el orden de mérito tras la entrevista personal con los finalistas impactó decisivamente en las chances de quienes pretenden sustituir a Bruglia y a Bertuzzi.

Unos suben, otros bajan

A modo de ejemplo, el candidato que alcanzó el segundo puesto en el orden de mérito provisorio -el ranking con mayor objetividad del concurso puesto que los jurados corrigen los exámenes, que es el filtro que más puntaje otorga, sin saber a quiénes pertenecen- no sólo no terminó encabezando uno de los dos tercetos, sino que el buen resultado en los exámenes sólo le alcanzó para ingresar en el décimo lugar a la lista de 15 alternativas complementaria a las ternas confeccionada por la Comisión de Selección. ¿Qué le pasó? Perdió 5,7 puntos en el trajín de las impugnaciones y esa revisión lo dejó en el peldaño número 15 del ranking, es decir, retrocedió 13 casilleros. En la entrevista con los consejeros retrocedió un escalón más hasta el número 16. Para hacer estos cambios, no parecen ser necesarias grandes explicaciones. En el informe sobre las entrevistas personales del 461, la consejera y diputada del Frente de Todos Vanesa Siley, por ejemplo, refirió que, si bien el desempeño de aquel postulante “había sido correcto en términos generales”, sus competidores Javier López Biscayart, Ivana Sandra Quinteros y Pablo Yadarola habían “demostrado un conocimiento más acabado de los temas por los que fueron preguntados, circunstancia que conduce a revaluar el orden de mérito provisoriamente establecido”. La mayoría avaló aquella postura, y esos criterios permitieron a López Biscayart cerrar la terna que encabeza Fernando Luis Rodolfo Poviña seguido de Cecilia Incardona. Poviña es juez federal Nº2 en Tucumán; Incardona se desempeña como fiscala federal en Lomas de Zamora (Provincia de Buenos Aires) y López Biscayart está a cargo de un Juzgado Nacional en lo Penal Económico de la Ciudad de Buenos Aires.

Así como el candidato Ignacio Labadens cayó del segundo puesto al decimosexto, López Biscayart saltó del decimoprimero inicial al sexto gracias al resultado de las impugnaciones y, tras las entrevistas y el informe de Siley, se ubicó en el quinto.

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Quinteros, secretaria de la Cámara sometida a concurso, empezó en el puesto decimocuarto del orden de mérito provisorio; ganó seis puntos al impugnar y subió un peldaño (13), pero, tras el diálogo con la Comisión de Selección, llegó al octavo. Yadarola dio el brinco más espectacular. Pasó de la posición vigesimasexta a la decimosexta -obtuvo 16 unidades con el cuestionamiento de la nota de los antecedentes- y, luego de ser entrevistado, conquistó la novena.

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En el primer ascenso de 10 peldaños, Yadarola recibió el apoyo del juez y consejero Juan Manuel Culotta, quien respecto de este concursante presentó una disidencia parcial a la resolución de la impugnación que aconsejaba Siley. La observación finalmente prosperó. A ese impulso le siguió el que alentó Siley luego de entrevistarlo: dijo que Yadarola había denotado experiencia en el desafío de incorporar la perspectiva de género en el servicio de justicia “en sus distintos planos de actuación en su trayectoria como funcionario y, luego, como magistrado”. Y así fue que subió siete peldaños más. Yadarola es, al igual que López Biscayart, juez en lo Penal Económico.

Vigésimo, sexto o quinto

Al camarista Bertuzzi no le fue bien en la competencia por el cargo que ejerce de manera provisoria. La base de JusTA revela que aquel concursante llegó a estar en la casilla decimotercera del ranking, pero, por los reacomodamientos de los otros postulantes, descendió ocho lugares hasta el vigesimoprimero y, tras la entrevista, se quedó en el vigésimo lugar. Con ese desempeño pudo entrar al penúltimo espacio de la lista complementaria. Aunque técnicamente aún dispone de posibilidades de retener su vocalía, es difícil que ello ocurra, al menos mientras la designación dependa del presidente Alberto Fernández, quien rechazó públicamente los traslados dispuestos desde la década de 1990, en particular los promovidos por el ex mandatario de Cambiemos, Mauricio Macri.

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Bertuzzi era juez del Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOF) Nº1 de La Plata cuando la entonces presidenta y hoy vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner autorizó su desplazamiento al TOF Nº4 porteño. Eso sucedió en abril de 2010. En 2018, Macri hizo lo propio y colocó a Bertuzzi en la Sala I de la Cámara de Apelaciones de Comodoro Py (a Bruglia también lo puso en el mismo estrado). Las decisiones antipáticas para figuras de la coalición de Fernández alentaron la decisión de revisar esos traslados, que resultaban sin dudas erosivos de la calidad institucional por su afectación a las garantías constitucionales del juez natural y de la imparcialidad. Judicialización mediante, el cuestionamiento oficialista desembocó en la sentencia de la Corte.

El conflicto repercutió en el CM, donde el consejero y diputado de PRO-Juntos por el Cambio, Pablo Tonelli, recurrió al mismo tipo de instancias discrecionales antes descriptas para intentar “reposicionar” tras las entrevista a Bertuzzi en el sexto puesto, cambio que lo habría habilitado para ingresar a una terna. El consejero Diego Marías, representante de la Abogacía de la capital, por su parte, fue más enfático todavía: afirmó que el juez merecía el quinto lugar (Culotta adhirió a esta tesitura). Pero la mayoría se quedó con la propuesta de la diputada oficialista Siley, para quien Bertuzzi merecía el escalón número 20 de la escala de 21.

Estos debates sobre quién subía y quién bajaba no afectaron, como ya se dijo, la celeridad de la Comisión de Selección. Por ejemplo, el 13 de agosto de 2021, Siley propuso las modificaciones referidas a las impugnaciones que habían formulado los postulantes y el 19 de aquel mes aquellas fueron aprobadas con el aporte de Culotta respecto de Yadarola. Si bien el concurso 461 incumplió el plazo de realización previsto en el artículo 51 del Reglamento del CM, estuvo cerca de conseguir la hazaña (el término de 90 días hábiles desde la fecha del examen escrito se reveló de imposible observancia para las consejeras y los consejeros desde siempre).

Las demoras excesivas y la acumulación de vacancias judiciales con sus consecuencias letales para el acceso a la justicia están en la base de la proliferación de opciones a la magistratura natural y constitucional, como las subrogancias, y los propios traslados temporarios y permanentes. En la época de largada de esta crónica, se calculaba que un concurso duraba en promedio tres años y medio. Pero, más allá de la actuación del Consejo de la Magistratura, están los plazos sometidos al arbitrio del Poder Ejecutivo y del Senado -presta acuerdo al nombramiento-, que suelen prolongar las coberturas hasta naturalizar las acefalías. Otra vez la historia de Bertuzzi ayuda a entender la situación. En noviembre de 2020, el puesto que había dejado en La Plata cuando la vicepresidenta Fernández de Kirchner lo trasladó al TOF porteño llevaba una década vacío.

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